El Heavy Metal y los efectos del miedo para concretar metas

Esa canción me marcó.

La escuché en la radio y, a mis 7 años, se convirtió en mi primera compra de cassette de un cantante adulto. Es decir, no era Cri-Cri.

Me aprendí la canción en dos momentos y quería que mis papás y mi abuelita me escucharan, pero me daba mucha pena.

Así que les decía que se las cantaba si no me veían.

Les daba la espalda.

Esa canción era “Nunca voy a olvidarte” de Cristian Castro. Casualmente, la moraleja de vida de esta semana viene patrocinada por el mismo Cristian. (Si él supiera)

Conversando con mi esposo días atrás, hablábamos del registro vocal de Cristian Castro, el cual es im-pre-sio-nan-te. La curiosidad me llevó a preguntarme: ¿Cómo está el cantante que admiraba 30 años atrás?

Resulta que en octubre pasado lanzó el segundo álbum de La Esfinge, una banda que creó en 2014 para finalmente satisfacer un gusto musical que siempre ha tenido, pero no se atrevía a intentarlo: cantar heavy metal. 

¿Por qué no lo hizo antes? Por un conocido nuestro: EL TEMOR. 

¡Claro! Pasar de ser una conocida voz del romance a la fuerza del heavy metal tiene sus evidentes contrastes. 

Y eso me lleva a vos y tu profesión.

¿Cuántas veces te has reservado sacar tu lado metalero? No me refiero a la música, sino aquello que deseás, pero no lo intentás por temor.

¿Cuántas veces te has reservado intentar ese lado más arriesgado, empoderado, fuerte, que no teme nada y se desenvuelve con seguridad en reuniones?

En mis sesiones 1:1, suelo preguntar: ¿Cuál es tu versión futura? ¿Es una versión tan segura de sí misma que ni le presta atención a lo que temés hoy?

El 99.99% de las veces, mis clientes me dicen que ven una versión segura, empoderada, que tiene dominio de los temas y la forma cómo se desenvuelve.

Esa versión es precisamente tu lado metalero, el que sigue adelante aunque exista miedo. 

Y ese temor es tooodo un terreno por explorar.

Porque, a nivel profesional, puede haber temor de comunicar tus ideas, de confrontar, de poner límites, de no saber suficiente, de no calzar, de no avanzar y muchos más, como el temor de mandar al carajo algunas creencias para realmente dedicarte a lo que deseás.

Así que, si te ilusiona ser esa versión ASAP te dejo estos 5 pasos para empezar a interiorizarla (o despertar a la fiera, si seguimos con feeling metalero):

1. Revisá tu energía y lenguaje no verbal.

El empoderamiento va de la mano de una energía media-alta.

Si tu cuerpo está encorvado y tu pecho hacia el piso en vez de proyectarse hacia el frente, es una señal de una energía baja.

¿Por qué es importante?

La psicóloga social estadounidense, Amy Cuddy, comprobó mediante un estudio, que el lenguaje no verbal puede influir en tu propia percepción y química corporal.

Es decir, tu cuerpo le puede dar señales a tu cerebro de que se la crea (y viceversa). Y tu entorno percibe esa diferencia de energía.

2. Identificá: ¿cuál es tu diálogo interior?

Knock, knock a lo que te decís mentalmente.

Tu empoderamiento metalero no será el mismo si en tu mente hay un constante “nadie me va a creer”, “voy a hacer el ridículo” versus a pensamientos que refuerzan tu confianza y te permiten fluir pase lo que pase.

Por ejemplo: 

• “Me preparé para esta reunión".

• “Tengo experiencia y habilidades”

• "Todo fluye, me enfoco en lo que está bajo mi control”.

3. Prestá atención a tu entonación y ritmo de voz.

Muchas veces hay una buena idea que puede elevar tu credibilidad en la reunión, pero si descuidás tu entonación, volumen y ritmo de voz, no tendrás el mismo efecto.

Así que, revisá si tu voz: ¿Es monótona? ¿No tiene cambios de ritmo? ¿Refleja un estado anímico consecuente con lo que deseás proyectar?

4. Preparate para la reunión.

Sé que pasás en mil reuniones y a mil por hora, pero si no te preparás para las reuniones, quien pierde sos vos y tu credibilidad.

¿Podés reservar al menos 15 minutos previo a esa reunión clave donde deseás mostrar ese empoderamiento? 

La meta es estudiar, ponerte del lado de la contraparte, mapear qué te pueden preguntar, y sin duda, tener claro tu objetivo. (Mi último reel te ayudará en esto, lo podés ver al final de este mensaje).

5. Preguntá más en vez de hablar más.

Muchas veces por hablar demás, caés en la inseguridad.

Para esto es esencial escuchar atentamente lo que dicen en la reunión, porque te permitirá explorar las necesidades de la contraparte y así elaborar respuestas mucho más puntuales.

Estos son al menos 5 aspectos para activar tu lado empoderado-metalero. Sin duda, hay muchos más, pero son un gran inicio para que tu “ADN" cambie.

¡Ojo! Esto no se da por acto de magia. Pero, el primer paso es la toma de conciencia mediante la introspección y eso es lo que activamos en coaching para llevarte a tus metas.

Tampoco es imposible (para que calmés a tu voz escéptica) porque la neurociencia ha demostrado que sí es viable cambiar nuestra forma de pensar y ser, creando nuevas conexiones neuronales.  

Todo está en dar el primer paso: aceptar que deseás un cambio y tomar acción. 

Por eso, si querés que te ayude a cruzar ese puente, de mi parte feliz de trabajar en equipo a través de las sesiones 1:1 del plan Tu Propia Fórmula, donde no solo desarrollarás tus habilidades en comunicación, sino que elevarás tu autoconocimiento y confianza hacia tu lado más genuino.

¿Lo tuyo es el autoaprendizaje? Próximamente estará disponible una masterclass para elevar tu autoconfianza al comunicarte. ¡Cada vez estamos más cerca de su lanzamiento! (Nada más, teneme un toque de paciencia porque todo lo hago yo. Dígase, la vida de solopreneur).

PD. Si te perdiste el último reel ¿Te frustra no hablar claro en reuniones? Te explico qué podés hacer para comunicarte con claridad y obtener la respuesta esperada de tus clientes y equipo.