¿Cómo retener la atención cuando nadie enciende la cámara en reuniones?
Esa mañana lo tenía todo listo.
Iba a impartir un taller de empoderamiento a gerentes de una empresa multinacional, en el marco del día internacional de la mujer.
Bueno, admito que la PPT estuvo 100% lista 2 horas antes porque hay días que disfruto esa adrenalina.
(Quizás, mal hábito de diez años de reporteo y porque creo que no siempre hay que depender del Power Point).
Pero sí, todo estaba listo.
Eran las 10:30 am.
Y se dio el protocolo normal: las personas empezaron a conectarse, me presentaron, aumentó el número de participantes, pero sucedió algo: todos se unieron al anonimato de la cámara apagada.
Es decir, me sentí como Sandra Bullock en Bird Box, esa película donde ella anda con una venda a ciegas.
Con venda o no, mi único norte era lograr el objetivo para el cual más de 60 personas se conectaron.
Deseaba comprobarles cómo la atención plena, la pausa, la observación y el diálogo mental podían transformarse para conectar con su propio empoderamiento sin tener que buscar muchas florituras externas.
Es decir, el taller era una sesión de coaching grupal en vivo donde les instruía en diferentes bloques temáticos, les generaba preguntas y ellos respondían de forma individual en ejercicios de journaling.
Quienes deseaban, podían comentar ante todos e intercambiábamos ideas o yo les hacía nuevas preguntas para explorar aún más su realidad.
Es decir, sí, era un espacio entre la valentía y la vulnerabilidad a lo mi querida Brené Brown.
Y todo ese contexto se daba en medio de esa pregunta que me suelen hacer los clientes:
¿Cómo mantengo la atención en reuniones cuando nadie enciende la cámara?
Sé que puede ser intimidante y frustrante, porque nuestro cerebro busca el feedback natural: además de escuchar, revisa el contacto visual y el lenguaje corporal.
Por eso te revelo lo que hice y lo que funcionó durante los 90 minutos de sesión virtual con todas las personas presentes.
1. Evidenciar lo evidente
Suena Cantinflesco, pero es sencillo: es evidenciar que nadie tiene la cámara activada y admitir como speaker que eso genera un reto para obtener el feedback en vivo.
Admitirlo humaniza el espacio y ayuda a que, como oradores, podamos comunicar con justa razón el mensaje: necesitaré su ayuda para que todos vivamos un espacio más ameno.
2. Reglas del juego
¿Podía haber pedido que todos activaran la cámara? Sí, pero lo idóneo era haberlo hecho cuando se envió la convocatoria porque sabemos que no todas las personas se sienten cómodas con esto (especialmente las más introvertidas).
¿Se podía invitar a que algunos la activaran si se sienten cómodos y peinados? Sí, pero, suele pesar mucho la actitud grupal.
“Si el otro no encendió la cámara, yo tampoco lo haré”.
“La verdad tengo mucho qué hacer, haré multitasking mientras estoy en esto”.
Admitámoslo: hemos pensado eso en más de una reunión.
Así que, si nadie activaría cámara, las reglas del juego tenían que ser aún más claras. Te lo digo en el siguiente punto.
3. Usar el chat, sondeos, y emojis de la videollamada
Es clave aprovechar las herramientas disponibles e intergrarlas como parte de las reglas del juego.
Por ejemplo, guiar diciendo: “ante esta pregunta respondan con un emoji de dedo hacia arriba o hacia abajo qué les parece”.👍👎
O: “Comenten en el chat cuál fue la principal reflexión tras hacer el ejercicio”.
4. Recurrir a otras plataformas de interacción grupal virtual en vivo
Existen plataformas como Menti, Miro y Kahoot son excelentes opciones para hacer quiz en vivo, nubes de palabras, votaciones en vivo, post-its virtuales, entre otros.
En esta ocasión no las usé, pero en otras ha sido de gran ayuda para provocar esa interacción. (Te las recomiendo para hacer reuniones diferentes, también)😉
5. Provocar con preguntas abiertas y cerradas
Esta es fun-da-men-tal.
El resultado es muy distinto si decimos “¿cómo se sienten?” versus si preguntamos con una instrucción clara “de 1-10, siendo 1 bajo y 10 alto, ¿cómo están sus niveles de energía hoy?”
Y después, de ahí mismo podés profundizar con otra pregunta:
“Quienes votaron menos de 5, ¿qué les ayudaría a incrementar su energía?, los leo en el chat”.
¿Ves cómo podemos ir jugando con la audiencia en modo Gasparín?👻
6. Tener calma ante los silencios
No te agobiés si hay muchos grillos de fondo. Los silencios en general son buenos porque implican pensamiento, se está buscando una respuesta.
Además, suele haber algún colaborador que empatice con quien lidera la presentación y piense: “voy a animarme a hablar”.
Eso insta a que otros se abran también a participar.
7. Revisar si el “rebaño” te sigue
Preguntá cada cierto tiempo cómo se van sintiendo, si alguien tiene una pregunta previo a pasar al siguiente tema, ¡procurá ser el/la guía que quisieras tener!
8. Abrir espacio de preguntas y comentarios
Este sonará reiterativo, pero muchas veces corremos tanto con el tiempo que no abrimos más espacio para conversar en las conclusiones.
Suele pasar que no todo mundo quiere hacer preguntas abriendo el micrófono, te invito a usar el chat para que las escriban y dejen sus comentarios.
Te recuerdo:
La conexión humana es posible cuando hay instrucciones claras, motivación y transparencia de tus necesidades y de los demás. (Sea con venda o no en las reuniones). 🫣
¿Te gustó este tema? ¿Tenés otras formas efectivas para retener la atención? ¿Se te ocurren otros escenarios donde quisieras aprender cómo conectar más en tu trabajo?
Eso y más es lo que trabajamos en mis sesiones 1:1. Hablemos aquí.