La pausa: el comodín infaltable para ganar niveles al “videojuego” de la vida
“¿Qué viste camino de la casa al trabajo? ¿Qué te atrapó la atención?”-les pregunto.
Un silencio nos acompaña.
No hay respuesta.
“La verdad no me acuerdo. No puse atención, venía pensando en cosas del trabajo”, me dice uno de ellos.
¿Te ha pasado?
Ese fue un pasaje que me sucedió con un grupo de gerentes, tiempo atrás.
Mi pregunta nació con el fin de que hiciéramos un ejercicio de storytelling para detectar historias donde menos las esperamos y que ofrecen una moraleja.
Es decir, quería hacer un 2x1: oratoria y desarrollo personal.
No obstante, el mundo acelerado juega la trampa de que nos perdemos de ver más allá de lo que creemos.
Creemos no ser creativos, que no tenemos historias tan buenas como otros, pero, la verdad es que todo está en una palabra que repito mucho: PAUSAR.
Una de las maravillas de Netflix y ver contenido en streaming es que podemos pausar cuantas veces queramos.
La técnica la tenemos dominada, ¿no?
Pausa para hacer la cena y seguir viendo la serie, el documental o la película.
Pausa para ir al baño.
Pausa para contar un comentario y darle “play” de nuevo.
La pausa sí la tenemos presente ahí, pero quizás, no tanto donde más nos puede ayudar.
Pasemos a la película de nuestras vidas.
Por ejemplo, ¿qué tal si hiciéramos esto con más frecuencia?
🧘🏻♀️Pausa para preparar la cena con calma y disfrutar de la compañía de una conversación o de alguna canción.
🧘🏻Pausa para ir al trabajo: manejando conscientemente o viajando en el medio de transporte con plena atención a ese instante del trayecto.
🧘🏼♀️Pausa para ver qué sucede afuera de nuestra ventana después de horas de ver la pantalla de la computadora.
🧘🏻Pausa para sentir latidos del corazón y cómo respiramos, ya que sin el próximo respiro o palpitación, nuestra experiencia terrenal se acaba.
🧘🏾Pausa para escuchar a otra persona sin interrumpirla y dar una respuesta desde el amor y no el ego.
Te aseguro que con la pausa ganamos varios niveles del “videojuego" de la vida:
Los niveles de estrés y ansiedad bajan
Los niveles de escucha incrementan
La comunicación asertiva mejora
La capacidad de narrar historias se agudiza
Las decisiones son más claras
Los niveles de conexión con la inteligencia superior se elevan
La intuición se agudiza
La gratitud se dispara
Las relaciones con otros se acercan
La creatividad y la innovación aumentan
En fin, la lista continúa.
¿Vas notando cuánto podemos celebrar por pausar?
Así que…
¿Qué te detiene de pausar más?
¿En qué área de tu vida llevás una carrera sin cesar?
¿Cómo se siente tu alma, cuerpo y mente llevando ese ritmo?
¿Qué te ha aportado correr en esa parte de tu vida?
Mi intención es invitarte a pausar, a observar más, a valorar cada instante para reconectar con tu voz interior y tu mundo exterior.
Por eso te traigo un obsequio para que pausemos de forma grupal:
He estado conectada mucho más a mi intuición y mis guías espirituales me han hecho un pedido.
¿Te acordás de las meditaciones que surgieron en diciembre?
¡Pues viene una meditación grupal gratis para celebrar el amor propio!
Nos conectaremos este domingo 4 de febrero a las 6:30 pm en vivo por Instagram para tener la meditación, seguida de la lectura del primer capítulo “Tú puedes sanar tu vida” de Louise L. Hay.
Entramos a febrero, mes que nos recuerda al amor. Y para nada lo abordo de forma comercial, sino del amor puro, sincero, que nos une como seres humanos, y todo empieza por nuestro amor propio.
Por eso, la meditación tiene un pedido especial:
🌹Pensá en algo que agradecés y en algo que te preocupa (trabajo, molestia física, algún conflicto, etc.) y pensá en alguien que está con alguna enfermedad y le querés enviar energía de amor.
📮Solo contestá este formulario anónimo de aquí a este sábado 3 de febrero con respecto a esa palabra de gratitud y la enfermedad o condición a la cual queremos enviarle amor.
Yo crearé la meditación con un mensaje afín a todos los mensajes que reciba (sin decir nombres ni condiciones, total privacidad). La haré con base en mis aprendizajes de Louise L. Hay y otros maestros que admiro y nos aportan a nuestro bienestar.
Muchas veces creemos que el cuerpo y las emociones están separadas, pero no, la ciencia ha demostrado que van de la mano. Somos un todo y lo que alimentamos a nuestra mente es clave para tener ese balance y ese amor propio.
¿Te animás participar?🫶🏼
Por otro lado, te recuerdo que todavía podés sumarte u obsequiar el reto 7 días, 7 maestros.
Mi intención es retarte a que dediqués al menos 20 minutos diarios para que pausés y conectés con total atención a los temas que abordamos.
Empezamos el 14 de febrero para que te lo regalés o se lo obsequiés a alguien que sepás que valorará ese chineo de autoconocimiento. Si deseás enviarlo con una tarjeta de regalo, con todo gusto te la diseño personalizada, nada más escribime.
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