¿Te cuesta comunicar tus necesidades? Esto fue lo que aprendí tras atreverme.
Confesión.
Hace unos días hice algo que no me atrevía por pena y estos son los antecedentes:
Estaba acostumbrada a dedicarme de lleno a las otras personas.
De hecho, tras consultar mis fortalezas a varios de mis clientes destacaron: la generosidad, la empatía, la versatilidad y mi empoderamiento hacia ellos.
No obstante, descubrí que, cuando se trataba de pedir algo para mí, me costaba.
Meses atrás, en clases de yoga pasó lo mismo.
Rebe, la profe, nos puso a hacer posturas donde mi lado derecho era muchísimo más flexible que el izquierdo.
“¿Qué significa esto?”-pregunté.
“El lado izquierdo es el lado femenino y el derecho el masculino”-me respondieron ella y otras compañeras.
Mi lado investigador tenía que averiguar más: la energía femenina es de recibir y la masculina de dar.
“Tiene sentido”-pensé.
Pero, lo que no tenía sentido era el desbalance que yo tenía en mí misma en cuanto a dar y recibir.
¡Me estaba entregando de lleno a aportar y no había aprendido cómo recibir elogios, obsequios, y solicitar pedidos sin pena!
Consecuente con mi filosofía: era momento de cortar el patrón.
Así que me puse mi propio reto: aprender a recibir y pedir lo que necesito.
Y entre esa lista de peticiones, tenía ese gran pendiente: solicitar más testimonios a mis clientes.
Todavía no he terminado la lista, pero, desde que empecé, ha sido una sorpresa gratificante.
Fue una gran lección de gratitud y reciprocidad.
Por ello, poco a poco iré actualizando los comentarios en una nueva sección de mi sitio web donde podés leerlos aquí.
Hoy te comparto estos tres casos de éxito a quienes les agradezco enormemente sus palabras.
A ellos les digo: Sepan que disfruté y valoré cada proceso y aprendizaje mutuo.
“Superó mis expectativas. Recibí un enfoque y orientación diferentes a lo anticipado.
El cambio más destacado es la mejora sustancial en mi capacidad para comunicarme de manera persuasiva y efectiva en diversos contextos laborales.
La confianza que he ganado al hablar en público se ha traducido en una mayor influencia y respeto en mi entorno profesional.
En resumen, el mayor cambio ha sido la capacidad mejorada para comunicarme con impacto, lo que ha contribuido significativamente a mi éxito en el ámbito laboral.”
“Me encantó la experiencia. Estoy muy agradecida por el aporte que esto generó en mi vida.
Realmente es algo que vale la pena , sea cual sea el tema que quieren abordar , porque no solo aborda una parte profesional, si no también mucho la personal , mucho de nuestros problemas vienen de ahí , y lo que me encantó del coaching fue entender que hay que trabajar las cosas desde uno para poder mejorar hasta en el ámbito profesional
Ahora me comunico sin miedo, no dejo pasar tanto el tiempo para decir las cosas que no están bien y las que están bien en el equipo y también con mis amigos.”
“El programa de Fabiola no solo ayuda a nivel profesional, el mayor impacto es a nivel personal, y de ahí nace lo demás. Eso es lo más valioso.
Luego del curso, la comunicación con el equipo fue totalmente diferente.
Todos los participantes encontraron el espacio y herramientas que necesitaban para aprender a transmitir sus ideas e inquietudes de forma más efectiva, y empática, logrando ahora sí, esa sinergia tan efectiva que necesita un equipo de trabajo.”
Si querés leer más de esas y otras experiencias de éxito, ya sabés dónde encontrarlas: Testimonios en mi sitio web.
Para mí, es la mejor evidencia de cuánto se puede lograr cuando trabajamos en equipo para elevar tu confianza y potenciar tus habilidades de comunicación y liderazgo.
Todo esto también va de la mano de algo que estoy preparando que reúne toda la metodología que he hecho con ellos y muchísimos más clientes de diversas disciplinas y rangos profesionales, a lo largo de estos 2 años.
Porque, también te pregunto:
¿Cómo te va comunicando tus necesidades?
¿Qué te detiene de hacerlo?
¿Qué pasaría si te animaras?
¿Cuál es 1 necesidad que podrías comunicar en tu trabajo?
Quienes somos naturalmente introvertidos nos cuesta más que a las personas extrovertidas.
Pero, te digo: es necesario y humano hacerlo.
¡Así que muy pronto te contaré lo que está bajo cocción!