¿Te cuesta comunicar tus necesidades? Esto fue lo que aprendí tras atreverme.
Confesión. Hace unos días hice algo que no me atrevía por pena y estos son los antecedentes y los resultados asombrosos.
¿Es posible convivir en un mundo extrovertido cuando sos una persona introvertida?
Si te preguntás: ¿debo cambiar mi forma de ser para calzar en ambientes de trabajos extrovertidos? Te digo no. Aquí te muestro un ejemplo y qué podés hacer.
El segundo lugar: efectos nocivos de la perfección
Cada vez que eso sucede, no lo entiendo. De hecho, ¡me dan ganas de meterme en la pantalla de la TV! Cada vez que hay una final del campeonato de fútbol aquí en Costa Rica he visto un patrón que se repite: El equipo ganador celebra en grande, el que queda en segundo lugar llora, se enoja y se esconde. ¿Te pasa igual en tu vida?
La papaya: respetar el proceso ajeno y propio
Ayer se me cayó la mitad de la papaya picada del topper. Y lo que menos pensé es que el incidente traería una lección.
Pero, no de la papaya o del chasco. Sino, de respetar el proceso propio y ajeno.
La pausa: el comodín infaltable para ganar niveles al “videojuego” de la vida
El mundo acelerado juega la trampa de que nos perdemos de ver más allá de lo que creemos. Creemos no ser creativos, que no tenemos historias tan buenas como otros, pero, la verdad es que nuestra vida puede ser mucho más clara y satisfactoria si tan solo nos permitimos: PAUSAR. Te lo explico.
Las tijeras: cortar patrones no deseados
Para tener nuevos resultados hacia donde te visualizás, hay que cortar el patrón que ha generado la insatisfacción actual.
El perdón y cuando no decirlo
La vida me ha enseñado dos formas de expresar el perdón: el sincero porque sabés que hiciste algo mal y el forzado porque no llenó las expectativas y parámetros de perfección de alguien más.
El maestro: Identificar lecciones donde no las vemos
¿Ese compañero de trabajo, cliente o jefe difícil de congeniar? Un maestro. ¿Esa situación financiera que hace temblar tu confianza y tu certidumbre? Un maestro. Te explico por qué aquí.
Las etiquetas: liberarlas para conectar con tus talentos
¿A dónde depositás tu valía? ¿En etiquetas que pueden caerse o ser incómodas como las de la ropa? Cuando llega el momento de reinventarte personal o profesionalmente pueden ser un freno de mano y sabotear tus sueños. Te explico más aquí.